Pasamos cerca de un tercio de nuestra vida durmiendo, y el lugar donde descansamos puede convertirse en un entorno ideal para los ácaros del polvo. Estos diminutos organismos se acumulan en colchones, almohadas y sábanas, afectando la calidad del aire y nuestra salud respiratoria. Desde Biocisal te explicamos qué son los ácaros de la cama, por qué proliferan, cómo detectarlos y, sobre todo, qué estrategias aplicar para eliminarlos eficazmente y prevenir reacciones alérgicas.
Qué son los ácaros de la cama
Los ácaros de la cama son organismos microscópicos que pertenecen a la familia de los arácnidos. Aunque no son visibles a simple vista, pueden estar presentes en grandes cantidades dentro del colchón, las almohadas y la ropa de cama. Se alimentan de escamas de piel humana y animal, y viven en ambientes cálidos, húmedos y con poca ventilación.
No pican ni muerden, pero sus excrementos y restos corporales contienen proteínas altamente alergénicas. Estos alérgenos se acumulan en el polvo y se dispersan fácilmente en el aire, especialmente cuando se sacude la ropa de cama o se aspira sin los filtros adecuados.
Por qué los ácaros proliferan en la cama
El colchón es uno de los lugares más propensos a la acumulación de ácaros por varias razones. En primer lugar, pasamos varias horas al día sobre él, lo que proporciona calor, humedad por el sudor y restos de piel. En segundo lugar, muchos colchones no se limpian ni ventilan con regularidad, lo que favorece un ecosistema ideal para estos organismos. Finalmente, si no usamos fundas protectoras, los ácaros se filtran fácilmente en la espuma o el relleno del colchón, donde se reproducen sin control.
Cómo saber si tienes ácaros en la cama
La presencia de ácaros no se detecta visualmente, pero hay síntomas que pueden advertirnos de su existencia:
- Congestión nasal persistente al despertar
- Estornudos frecuentes por la mañana
- Picor en los ojos, la nariz o la garganta
- Tos seca durante la noche
- Sensación de opresión en el pecho o dificultad respiratoria
- Aparición de eccemas o sarpullidos sin causa aparente
- Empeoramiento de síntomas respiratorios en la habitación
Si al dormir o al despertar se intensifican los síntomas alérgicos, es muy probable que haya una alta concentración de ácaros en el colchón o la almohada.
Efectos de los ácaros en la salud
Aunque los ácaros no son peligrosos por sí mismos, su presencia en grandes cantidades puede agravar diversas condiciones médicas:
- Rinitis alérgica
- Asma bronquial
- Dermatitis atópica
- Conjuntivitis alérgica
- Sinusitis crónica
Los niños, personas mayores y personas inmunocomprometidas son especialmente sensibles a estos efectos. Un hogar con niveles altos de ácaros puede convertirse en un entorno perjudicial para la salud respiratoria.
Métodos para eliminar los ácaros de la cama
Eliminar por completo los ácaros es prácticamente imposible, pero sí se puede reducir drásticamente su número y su impacto mediante una serie de medidas prácticas y sostenibles.
Lava la ropa de cama a alta temperatura
Lava las sábanas, fundas de almohadas, mantas y edredones semanalmente a una temperatura de al menos 60 grados. Esta temperatura destruye tanto los ácaros como sus alérgenos. En tejidos delicados, utiliza ciclos largos y detergentes específicos para alérgenos.
Usa fundas antiácaros
Estas fundas actúan como una barrera impermeable entre tú y los ácaros que habitan en el colchón o en la almohada. Las fundas deben ser transpirables, lavables y con cierre completo. Se recomienda lavarlas cada dos o tres semanas.
Aspira el colchón con filtro HEPA
Utiliza una aspiradora con filtro HEPA al menos una vez por semana para limpiar la superficie del colchón, las almohadas, las alfombras y los alrededores de la cama. El filtro HEPA atrapa partículas microscópicas que de otro modo volverían al ambiente.
Ventila el colchón
Cada vez que hagas la cama, deja las ventanas abiertas durante al menos 15 minutos. Si puedes, coloca el colchón en posición vertical frente a la ventana para que reciba aire y luz natural. La luz solar ayuda a descomponer los residuos biológicos de los ácaros.
Cambia el colchón cada 8 a 10 años
Un colchón viejo puede contener millones de ácaros incluso si se limpia con frecuencia. La renovación periódica es clave para mantener condiciones higiénicas. En el caso de las almohadas, el cambio debe hacerse cada dos años como máximo.
Utiliza sprays acaricidas
En el mercado existen productos específicos para eliminar ácaros y neutralizar sus alérgenos. Se aplican directamente sobre el colchón y la ropa de cama, siguiendo las instrucciones del fabricante. Son útiles como tratamiento complementario.
Reduce la humedad en el dormitorio
Los ácaros no sobreviven en ambientes con una humedad relativa inferior al 50 %. Utiliza deshumidificadores, ventila adecuadamente y evita secar ropa dentro del dormitorio. Si vives en una zona húmeda, controla la humedad con un higrómetro.
Lava peluches y textiles decorativos
En las habitaciones infantiles, los peluches son un foco habitual de ácaros. Lávalos con frecuencia o, si no se pueden lavar, colócalos en una bolsa y mételos en el congelador durante 24 horas. También debes lavar cojines, cortinas y mantas.
Aunque estos métodos pueden aliviar temporalmente los efectos de los ácaros, no eliminan el problema de raíz. Para una solución eficaz y segura, lo más recomendable es contar con profesionales especializados que garanticen su eliminación completa.
Remedios caseros para combatir los ácaros
Bicarbonato de sodio
Espolvorea bicarbonato de sodio sobre el colchón, déjalo actuar durante unas horas y luego aspíralo con una aspiradora de filtro HEPA. El bicarbonato ayuda a neutralizar olores y absorber la humedad.
Vinagre blanco
El vinagre tiene propiedades desinfectantes. Puedes preparar una mezcla de agua y vinagre a partes iguales en un pulverizador y aplicarlo sobre el colchón. Deja que se seque bien antes de hacer la cama.
Aceite esencial de árbol de té
Este aceite tiene propiedades antimicrobianas y puede actuar como acaricida natural. Mezcla unas gotas con agua y rocía la mezcla sobre el colchón y las sábanas. Además de repeler ácaros, proporciona un olor fresco.
Aunque están bien estos remedios para paliar, un poco, los problemas con los ácaros, es importante saber que no ataja el problema de raíz. Lo más recomendable es acudir siempre a profesionales que te aseguren erradicar por completo y de forma segura los problemas con los ácaros.
Buenas prácticas para prevenir los ácaros
- No tiendas la cama justo al levantarte, deja airear unos minutos
- Evita alfombras y moquetas, especialmente en dormitorios
- Limpia con trapos húmedos en lugar de plumeros
- Guarda la ropa en bolsas cerradas si no la usas durante mucho tiempo
- No uses humidificadores si no es estrictamente necesario
- Evita la acumulación de objetos decorativos que atrapen polvo
Qué hacer si los síntomas persisten
Si después de implementar estas medidas los síntomas continúan, es recomendable acudir a un profesional de la salud. Un alergólogo puede confirmar la sensibilidad a los ácaros mediante pruebas específicas y recomendar tratamientos como:
- Antihistamínicos
- Corticoides nasales
- Inmunoterapia
- Control ambiental supervisado
También es aconsejable contactar con una empresa especializada en control de plagas como Biocisal.
Qué servicios ofrece Biocisal para combatir ácaros
En Biocisal trabajamos en el control de alérgenos, con métodos seguros, eficaces y homologados para reducir la presencia de ácaros en entornos residenciales. Ofrecemos:
- Análisis ambiental con equipos de detección avanzada
- Tratamientos antiácaros sin tóxicos ni efectos secundarios
- Soluciones adaptadas a viviendas con personas alérgicas o niños
- Recomendaciones para mantener el hogar libre de alérgenos
Nuestros técnicos realizan un diagnóstico personalizado y aplican los productos adecuados para garantizar la máxima eficacia sin alterar tu rutina diaria.